La matemática de la pareja, no obedece a las leyes de las matemáticas que conocemos.
En la pareja 1 + 1 = 3, porque formamos «algo» distinto y superior a la mera suma de individuos.
O cuando la suma de 1 + 1 = 2 = 0, porque el mantenimiento a ultranza de la indivudualidad, no forma pareja.
1 + 0 = 0, porque en la fusión, la suma es nula.
Todas las parejas pasamos por momentos de crisis que intentamos resolver de diversos modos. Los motivos son de muy diversa índole (comunicación, conflicto con alguna o ambas familias de origen, desequilibrio en las responsabilidades de la relación, circunstancias vitales, etc).
Cuando el conflicto es frecuente o demasiado intenso, se necesita de alguien ajeno a la pareja, experto en relaciones, que puede orientar y dar pautas para que la pareja siga funcionando.
El objetivo de la terapia de pareja no es mantener unidas a las parejas cuando esta unión se revela como inviable, sino rescatar y ampliar las partes sanas de la relación cuando ello es posible y ambas partes quieren hacerlo.
Y cuando la relación es imposible de mantener, señalarlo y procurar el crecimiento personal de cada participante y ayudar a una disolución no traumática.